La horquilla Hanfu tiene una rica y diversa historia que se remonta a la dinastía Zhou, alrededor del 1046-256 a. C. Durante esta época, las horquillas se fabricaban con materiales preciosos como oro, plata y jade, y eran usadas tanto por hombres como por mujeres como símbolo de su estatus social.
Durante la dinastía Han (206 a. C.-220 d. C.), la horquilla Hanfu se volvió más refinada e intrincada. Las mujeres comenzaron a usar horquillas de oro, plata y bronce, adornadas con perlas, jade y otras piedras preciosas. Estas horquillas se usaban para sujetar el cabello y ostentar su riqueza y estatus.
La dinastía Tang (618-907 d. C.) marcó un punto de inflexión en la historia de las horquillas Hanfu. Fue durante esta época que las horquillas se volvieron más ornamentadas y sus diseños, más intrincados. Las mujeres comenzaron a usar horquillas como forma de autoexpresión, y la fabricación de horquillas se convirtió en un arte muy respetado.
Durante la dinastía Song (960-1279 d. C.), la horquilla Hanfu se convirtió en un accesorio esencial para las mujeres, y sus diseños se volvieron más variados y sofisticados. La fabricación de horquillas también se volvió más accesible, y las mujeres comenzaron a fabricarlas en casa, utilizando materiales como bambú, marfil y hueso.
La dinastía Ming (1368-1644 d. C.) presenció un resurgimiento de la popularidad de las horquillas Hanfu. Estas se volvieron más largas, delicadas y decorativas, y sus diseños estaban profundamente influenciados por la naturaleza, popularizándose motivos como flores, pájaros y mariposas.
Para la dinastía Qing (1644-1912 d. C.), la horquilla Hanfu se había convertido en parte integral de la cultura china. Mujeres de todas las clases sociales usaban horquillas, y sus diseños estaban influenciados tanto por la cultura china como por la extranjera, lo que reflejaba la creciente apertura del país al mundo.
En la actualidad, la horquilla Hanfu se ha convertido en un accesorio de moda que usan las mujeres de todo el mundo. Sin embargo, su importancia cultural sigue siendo tan fuerte como siempre y sigue siendo una parte importante del patrimonio cultural chino.