La historia del hanfu se remonta a la dinastía Xia (2070 a. C.-1600 a. C.), pero fue durante la dinastía Han (206 a. C.-220 d. C.) cuando se convirtió en la vestimenta oficial de la clase dominante. El hanfu era usado tanto por hombres como por mujeres, y se caracterizaba por su corte holgado y líneas fluidas.
Durante la dinastía Tang (618-907 d. C.), el Hanfu experimentó una transformación importante. El vestido se entallaba y las mangas se ensanchaban. Fue durante esta época que la túnica se convirtió en la vestimenta estándar para los hombres y la falda, para las mujeres.
En la dinastía Song (960-1279 d. C.), el hanfu se volvió más colorido, con colores brillantes y diseños intrincados. Durante esta época, el vestido también se volvió más elaborado, con múltiples capas y accesorios.
Para la dinastía Ming (1368-1644 d. C.), el Hanfu se volvió más conservador. La vestimenta se simplificó y los colores brillantes se sustituyeron por otros más oscuros. Durante esta época, la vestimenta era usada principalmente por eruditos y funcionarios.
Durante la dinastía Qing (1644-1911 d. C.), el hanfu fue reemplazado por el vestido de estilo manchú, que se convirtió en la vestimenta oficial de la clase dominante. El hanfu continuó siendo usado por la gente común, pero poco a poco fue pasando de moda.
En el siglo XX, la moda occidental se popularizó en China, y el Hanfu cayó en el olvido. Sin embargo, en los últimos años, ha resurgido el interés por el Hanfu y ha recuperado su popularidad.